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Resolución, Reflexión, Reinicio: Meditaciones de la Noche y de la Mañana - Volumen 2

Dr Joe Dispenza / 23 de mayo de 2023

Resolve, Reflect, Reset: Morning and Evening Meditations, Volume 2

Hace un par de semanas, mi equipo y yo lanzamos nuestra última creación: Meditaciones de la Noche y de la Mañana, Volumen 2 , una continuación de una de nuestras propuestas más populares de todos los tiempos: las primeras Meditaciones de la Noche y de la Mañana, por supuesto. Años después de su lanzamiento, estas meditaciones siguen siendo queridas en todo el mundo, y me conmueve la calurosa acogida que han tenido.

Como he compartido antes, creo que estas meditaciones resuenan con muchos porque ofrecen la oportunidad de "reiniciarnos" cada día, comenzando cada mañana con intenciones claras y tomándonos el tiempo todas las noches para repasar nuestros esfuerzos.

Por eso, en respuesta a numerosas solicitudes de nuestra comunidad, creamos el Volumen 2 de las meditaciones. Las considero una "nueva versión" de la práctica de comenzar el día con resolución... y terminarlo con reflexión.

 

Un día. Toda una vida.

No hay mejor manera de “conocerse a sí mismo” que a través de la meditación, palabra que significa “familiarizarse con la mente” en tibetano y “cultivarse a sí mismo” en sánscrito.

La meditación nos permite ir más allá de nuestro ser analítico al abrir la puerta entre la mente consciente y la subconsciente. Es más fácil acceder a esa puerta cuando nos despertamos por la mañana y antes de irnos a dormir por la noche. A medida que la química de nuestro cerebro cambia naturalmente en estos momentos de transición de la mañana y la noche, nuestras ondas cerebrales también cambian: se ralentizan hasta estados más propicios para la meditación, lo que nos permite ingresar al sistema operativo donde podemos reprogramar nuestros estados mentales y corporales.

Y así nació la idea original de las Meditaciones de la Noche y de la Mañana, para ayudarnos a cambiar al volvernos conscientes de nuestro yo inconsciente, y al permanecer conscientes durante nuestras horas despiertos. Ver cada día como una oportunidad de vivir toda una vida, practicando con los ojos abiertos, creando nuestro futuro con intención y atención… y luego hacer un “repaso de la vida” por la noche, observando nuestro progreso desde un mayor nivel de conciencia.

La práctica básica es esta: cuando nos despertamos cada mañana, nos recordamos quiénes queremos dejar de ser y quiénes queremos ser en nuestro día despiertos. Preparamos nuestro cerebro y cuerpo para ser esa nueva persona cuando nos levantamos. Desprogramamos… y reprogramamos.

Y luego, vemos si podemos pasar el día como esa persona. Practicamos tomar conciencia de nuestros pensamientos, comportamientos y emociones, y no dejar que nada pase desapercibido por nuestra conciencia. Seguimos recordando quiénes queremos ser. Volvemos una y otra vez al momento presente para no olvidarlo y para no volver a nuestra antigua personalidad.

Si nuestra personalidad crea nuestra realidad personal... y esa personalidad se compone de cómo pensamos, actuamos y sentimos... entonces es lógico: si queremos cambiar nuestra realidad personal, tenemos que cambiar nuestra personalidad.

En otras palabras, nada cambia en nuestras vidas… hasta que nosotros cambiamos.

Y así, a lo largo del día, monitoreamos nuestras respuestas emocionales. Y nuestros pensamientos y comportamientos. Y cómo hablamos. Estamos practicando el regalo que nos da el cerebro anterior: la metacognición, es decir, desarrollar nuestra conciencia y comprensión de nuestros propios pensamientos. Y, al hacerlo, nos estamos capacitando para hacer evolucionar nuestra personalidad; para aprender de nuestros errores; para ensayar una nueva forma de ser.

Y luego, al final del día, es una práctica saludable ver cómo nos ha ido. Nos reportamos con nosotros mismos y vemos cómo fue esa vida. La observamos y decidimos si estamos satisfechos con nuestro esfuerzo. Celebramos nuestras victorias. Celebramos las cosas que hicimos bien. Y nos comprometemos a recordar lo que hemos aprendido cuando sea el momento de vivir una nueva vida al día siguiente.

Es un día —toda una vida— de revisión.

Después de nuestro período de reflexión, pensamos en quién queremos ser mañana. Es un nuevo día. ¿Qué conocimiento o información... qué experiencias... qué observaciones influirán en quiénes vamos a ser? ¿Qué hemos aprendido sobre nosotros mismos hoy? Integramos todo esto en nuestro "cuaderno de jugadas" y llevamos esa sabiduría con nosotros al día siguiente, cuando tendremos otra oportunidad de convertirnos en esa nueva personalidad, creando esa nueva realidad personal.

Un día es toda una vida. Cada mañana, tenemos la oportunidad de comenzar nuestra vida de nuevo. Cada noche, tenemos la oportunidad de celebrarnos y dejar que el día pase. Y luego, llevamos la sabiduría de hoy al día de mañana; a nuestra próxima vida.

 

A medida que cambiamos, nuestra vida cambia

Cuando comenzamos nuestro día con una resolución y lo terminamos con una reflexión, es importante ser amables y amorosos con nosotros mismos. Esta práctica diaria de establecer intenciones y hacer un inventario no pretende ser punitiva ni inducir sentimientos de vergüenza. Sin presiones, nos comprometemos con nuestra nueva forma de ser. Sin juzgar, evaluamos nuestra práctica y nuestro progreso.

Nos preguntamos: “Si tuviera otra oportunidad para demostrar quién quiero ser, ¿qué haría diferente? ¿Qué podría hacer mejor?” Cultivamos una mentalidad de mejora continua, de una manera amorosa.

Hay días en los que permanecemos en la rutina, en la zona de confort de nuestras formas familiares y habituales. No nos desafiamos. Estos no son días “malos”; simplemente puede significar que no hemos avanzado mucho hacia las metas que nos habíamos fijado con nuestra meditación matutina.

Otros días, damos en el blanco. Fluimos. Aceptamos los desafíos. Abrazamos lo desconocido. Nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos coinciden con nuestras intenciones. Y cuando practicamos nuestra meditación de la noche y echamos la vista atrás, sabemos que estamos más cerca de esa nueva personalidad, de esa nueva realidad personal.

Cuando eso sucede, nos esforzamos por recordar ese sentimiento, y llevarlo con nosotros hasta el día siguiente.

Para muchos de nosotros, es común pasar la mayor parte del día sin ser conscientes de nuestros pensamientos, acciones y sentimientos automáticos, y creer que esos programas habituales son lo que somos. Cuando decidimos tomar una decisión diferente —cuando entramos en lo desconocido y abandonamos el yo familiar— rompemos esa continuidad; rompemos con el hábito de ser nosotros mismos.

Y a medida que nosostros cambiamos, nuestra vida cambia. Ese es el experimento.

En el poco tiempo que el segundo volumen de las Meditaciones de la Noche y de la Mañana ha estado disponible en todo el mundo, se ha convertido rápidamente en uno de nuestros lanzamientos más populares hasta la fecha, junto con nuestras Meditaciones de la Noche y de la Mañana originales. Es para mí un gran placer compartir esta nueva propuesta con ustedes. Espero que aporte significado e inspiración a la nueva realidad personal que estás creando cada día.



Únete a nuestra familia de Encephalon mientras practicamos las Meditaciones de la Noche y de la Mañana de Dr Joe, Volumen 2, todos los días de la próxima semana, a partir del lunes 29 de mayo. Visita nuestra página de Instagram para más información.

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