Ciertamente, hacer una resolución se siente mucho más fácil que ceñirse a una. Hay una recompensa automática, una inercia, cuando decidimos hacer un cambio para mejorar. En esos primeros días y semanas, la energía es palpable y el objetivo deseado se siente alcanzable, tal vez incluso fácil. Este es el año en el que vamos a perder ese peso u organizarnos, pero luego pasa algo. Decidimos que el gimnasio puede esperar hasta mañana o que el horario puede posponerse. Nuestros viejos hábitos vuelven a aparecer y eventualmente sucumbimos a nuestras conocidas rutinas.
¿Te suena familiar?
Si es así, lo primero que debe comprender es que la impaciencia no lo llevará a ninguna parte. Recuerde, estos son hábitos profundamente arraigados que se desarrollaron durante un período de años y no van a cambiar en un instante. El diálogo interno negativo solo refuerza los neurocircuitos existentes en su cerebro; aquel que dice esto es lo que eres y lo que siempre serás.
Se producirán contratiempos, pero tenga en cuenta que está creando un conjunto de habilidades completamente nuevo. Muy pocos de nosotros pudimos montarnos en una bicicleta y montarla con éxito la primera vez. Tuvimos que caernos algunas veces antes de dominar la compleja interacción del equilibrio y el movimiento. Su resolución de Año Nuevo no es muy diferente.
¿Qué debes hacer si tu objetivo es bajar de peso y terminas comiéndote un gran trozo de tarta de chocolate? La respuesta fácil es simplemente ignorarlo, pero para hacerlo; necesitará tener un plan en su lugar. Un buen plan comienza con una intención clara.
Pregúntese por qué? ¿Por qué quiere perder peso o por qué quiere organizarse? La respuesta debe ser clara y específica. Crea una imagen mental de lo que quieres lograr y cómo planeas lograrlo. Si eres una persona desordenada, comienza imaginando cómo te parece la organización. Tal vez sea un escritorio limpio con papeles apilados y colocados en el cubículo correcto en su escritorio. Los bolígrafos están guardados y en la pared hay un calendario con las fechas y horas de las reuniones importantes escritas en tinta negra.
Ha creado una realidad futura, pero de acuerdo con el modelo cuántico de realidad, esa ya existe. De hecho, si está realmente concentrado y revisa su visión suficientes veces, su cerebro no reconocerá la diferencia entre algo que ha sucedido o no. Su intención era lo suficientemente clara como para comenzar el proceso de recablear su cerebro e instalar el hardware neurológico para que pareciera que el evento ya ocurrió, solo con el pensamiento.
Un paso importante en la creación de esta nueva realidad es el ensayo mental. Si desea ser más organizado, es útil imaginarse a sí mismo teniendo éxito. Durante el ensayo, imagínese yendo a la tienda a comprar suministros y luego colocándolos en su escritorio. Anticípate a los problemas que puedan surgir y visualízate resolviéndolos mentalmente.
Las experiencias que desea abrazar deben comenzar el proceso de cambiar o preparar el cerebro y el cuerpo hacia el futuro. Del mismo modo, también tenemos que revisar las elecciones, los comportamientos, las acciones y las experiencias que no queremos tener. Este es el proceso de desaprendizaje y reaprendizaje. Por ejemplo, cuanto más nos recordemos a nosotros mismos que no vamos a comer postre o que no vamos a tirar nuestros papeles sobre nuestro escritorio, mayor es la probabilidad de que no volvamos a sucumbir a las viejas costumbres. Y por lo tanto, las células nerviosas que ya no se disparan juntas, ya no se conectan juntas y viceversa.
Además de una intención clara, también necesitará una inversión emocional. Lo más probable es que tengas razones muy personales para querer adelgazar. Algunas personas quieren ponerse ese vestido de novia, mientras que otras buscan ponerse en forma para sentirse mejor y, con suerte, vivir más tiempo. Los sentimientos detrás de estas intenciones son poderosos y cuando se enfocan adecuadamente pueden ayudar a estimular un cambio duradero al crear una energía elevada que lo sacará de su estado de reposo. Al crear un estado emocional elevado, le está dando a su cuerpo una muestra del futuro y, por lo tanto, comienza a cambiar en preparación para la nueva experiencia.
Una vez que tenga la pelota en marcha, es importante monitorear su progreso. Es útil crear un gráfico para realizar un seguimiento de sus logros diarios y recordar sus objetivos. ¡Esto será útil durante esos momentos de inseguridad! Mientras lo hace, ¿por qué no modela su entorno para producir el resultado que espera? Las citas, las imágenes y la música son grandes motivadores y sirven como recordatorio del trabajo que estás haciendo y de cómo te parece el éxito.
Una cosa importante para recordar es que el cambio puede ocurrir en cualquier momento. No es necesario esperar un año calendario completo antes de comenzar el proceso de transformación. El potencial siempre está ahí, solo tienes que decidir cuándo estás listo. El proceso puede ser lento al principio, pero si lo sigue y utiliza algunos de los pasos que he descrito, no hay ninguna razón por la que no pueda tener éxito.
Foto cortesía: macwagen vía Flickr Creative Commons