Encontrar tiempo durante la temporada navideña para dar gracias por las cosas que tenemos en nuestras vidas, las cosas que esperamos recibir y el regalo que damos a los demás con nuestro amor, atención y presencia nos pone en el estado perfecto para crecer, reparar , regeneración y recepción. ¿Cómo es eso?
Debido a que el tiempo se ha convertido en un bien tan importante, la mayoría de las personas pasan su vida inconscientemente moviéndose de un punto a otro, de una reunión a otra, de un lugar a otro y apresurándose para hacer lo siguiente. Agregue el estrés y el 70% del tiempo la mayoría de las personas viven sus vidas con ansiedad, preocupación, miedo, sufrimiento, dolor, agresión, hostilidad y prejuicios. Este es no es un estado de crecimiento y reparación; más bien, en términos de salud y energía, nos pone en un déficit.
Para contrarrestar esto, cuando te sientes y compartas el pan con las personas que te importan, las personas que amas o incluso contigo mismo, prueba una práctica diaria de Acción de Gracias.
Al tomarse un momento para hacer una pausa, dar gracias y reflexionar sobre las circunstancias que superó, dominó o logró cambiar durante el día, o cómo se entregó a los demás ese día, hace que se mueva de la simpatía (lucha o vuelo) al sistema nervioso parasimpático (crecimiento y reparación). Esto te hace esté presente y recuerde lo que es importante para usted y lo que valora. Pero no basta con pensarlo; También es importante aceptar las emociones de sentirse bendecido por lo que tiene. Como siempre digo, la gratitud es el estado final de la administración judicial.
Siempre digo esto porque Por lo general, cuando recibes algo o te sucede algo favorable, nos sentimos gratitud, por lo que se está recibiendo la firma emocional. Así, el simple hecho de cambiar los sistemas nerviosos (cambiar de ese sistema nervioso de lucha o huida donde la sangre sale de los órganos digestivos y va a las extremidades, y tu corazón y tu frecuencia respiratoria están en alerta) antes de una comida nos pone en un buen estado. para metabolizar, digerir, procesar, descomponer los alimentos y asimilarlos.
Entonces, la simple práctica de abrir tu corazón, mirar a las personas que te importan a los ojos y sentir gratitud por el momento en el que estás vivo, sin mencionar reconocer que estás rodeado de las personas que amas, nos permite ser realmente en el estado perfecto para recibir, metabolizar, digerir, sanar y fortalecer nuestro estado interior.
Finalmente, reflexionar sobre dar también es una práctica poderosa para participar al final del día. ¿Qué pudo dar a su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo, su comunidad y el mundo? Obviamente, esto no tiene por qué ser cosas materiales, sino más sobre lo que les dio a los que lo rodean con su energía, ser y amor.
Todo esto es para decir que la práctica de sentir agradecimiento y dar no debe ser algo en lo que solo pensamos durante las vacaciones, sino algo que practicamos a diario.